SAN SALVADOR (AFP) — El cantante cubano Silvio Rodríguez logró ganarse la noche del viernes el corazón de los salvadoreños y puso fin a una prohibición que durante años le impusieron a sus conciertos régimenes militares y diferentes gobiernos de derecha en El Salvador.
En un concierto en el estadio Jorge Mágico González de la capital ante 10.000 personas, Rodríguez cantó "El necio", "Unicornio azul", "Playa Girón", "La Maza", "Ojalá" y otras melodías que mostraron el recorrido por diferentes etapas de su carrera.
El trovador le ha dedicado dos de sus composiciones a El Salvador, "Unicornio azul" y "El tiempo está a favor de los pequeños", inspiradas en la realidad salvadoreña del pasado.
En una noche de fresca brisa y con su guitarra en mano, Rodríguez exclamó: "Al fin puedo reunirme con ustedes". De inmediato fue ovacionado por el público, entre aplausos y consignas.
Durante años, Silvio Rodríguez intentó infructuosamente presentarse en El Salvador, tierra de su eterno amigo, el connotado poeta Roque Dalton, asesinado por orden de sus propios compañeros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
Acompañó a Rodríguez el también cantautor Vicente Feliú y el grupo "Trovarroca".
Los espectadores ondearon diversas banderas latinoamericanas, principalmente de Cuba. También había una que otra pancarta con la inscripción "Silvio El Salvador te ama".
En primera fila estaba la fórmula presidencial de la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), Mauricio Funes y Salvador Sánchez. También asistieron alcaldes y diputados del FMLN.
Durante los años de la guerra civil salvadoreña (1980-1992) las producciones del legendario músico de la trova estaban prohibidas, y al igual que otros eran escuchadas en la clandestinidad.
Rodríguez, fiel exponente de la nueva trova cubana, por primera vez logró presentarse tanto en Guatemala -el pasado miércoles- como en San Salvador.
Este sábado el cantautor cubano tenía previsto viajar a Managua, siguiente etapa de su gira por Centroamérica.
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