30 noviembre, 2006

Silvio galardonado con la Réplica del Granma


Lo recibió de manos del General de Ejército Raúl Castro a nombre del pueblo de Cuba y de las FAR en ocasión de su 60 cumpleaños

María Julia Mayoral
ma.julia@granma.cip.cu


Emblemático representante de la Nueva Trova, compositor capaz de enraizar sueños, amor y rebeldía con sus canciones, Silvio Rodríguez recibió ayer la Réplica del yate Granma de manos del General de Ejército Raúl Castro Ruz, como homenaje de los cubanos y sus Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) al cantautor, "soldado de las ideas", quien acaba de cumplir 60 años de edad.

En el Memorial José Martí de la Plaza de la Revolución, donde ahora imágenes fotográficas intentan describir anhelos y realizaciones de este pueblo con Fidel al frente, tuvo lugar la entrega del reconocimiento, símbolo de independencia, dignidad y justicia que, según Silvio, colocará en su oficina, pues"es algo que no me pertenece a mí solo".

El Segundo Secretario del Comité Central del Partido y Ministro de las FAR recordó que el homenajeado era apenas muchacho de 10 años cuando el Granma arribó a Cuba para continuar la lucha independentista, y comentó que si entonces Silvio hubiera tenido más edad, se hubiese incorporado al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.

La opinión de Raúl dio el pie forzado para que el trovador dirigiera sus palabras a un grupo especial del auditorio: los niños ganadores de la presente edición del concurso Amigos de las FAR, quienes estaban allí junto a los miembros del Buró Político Abel Prieto, ministro de Cultura, y Pedro Sáez, primer secretario del Partido en la capital; el general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, viceministro, jefe del Estado Mayor General de las FAR; José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros; otros jefes y oficiales de alto rango de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y Míriam Yanet Martín, presidenta de la Organización de Pioneros José Martí.

Pioneros, yo era como ustedes cuando desembarcó el Granma; me acaba de decir Raúl que si hubiera tenido unos años más me hubiera incorporado a la lucha en la Sierra, eso hubiera querido, pero no sé si hubiese tenido el valor para hacerlo, contó Silvio a los escolares. Allí, prosiguió, estuvieron hombres y mujeres de gran temple, quienes en gran medida han sido los inspiradores de mis canciones, porque fueron los que construyeron este país, que no es perfecto, pero es muy noble y con muy buenos deseos para sus hijos.

Al fundamentar el porqué del reconocimiento, el general de división José Carrillo Gómez, jefe de la Dirección Política de las FAR, elogió la obra revolucionaria y artística del premiado por haber trascendido las coyunturas "con una extraordinaria dimensión social y política". Recordó al joven que, a inicios de la década del sesenta, pudo dar riendas a su vocación creadora mientras cumplía el Servicio Militar Activo en las FAR, quien, como otros de su generación, vivió el fervor revolucionario de la época y encontró espacio propio para la resistencia, las rebeldías, los desafíos y el patriotismo.

También recordó la participación de Silvio en la Campaña de Alfabetización, al tiempo que dibujaba tiras cómicas y tocaba su guitarra, compañera inseparable a la cual unió más tarde un fusil, cuando formó parte de las caravanas artísticas en Angola.

No sospechaba el autor de Ojalá, La era está pariendo un corazón, Cita con ángeles¼ , creador de más de 300 canciones grabadas y otras todavía inéditas, recibir tan preciado merecimiento como la Réplica del yate Granma. Abel, relata Silvio, me dijo que teníamos encuentro con Raúl. Esperaba solo su felicitación por mi cumpleaños, un rato de conversación y bromas por el buen carácter del Ministro de las FAR.

Por eso, confiesa, quizás se quedó sin muchas palabras para expresar en el acto. "Me salieron solo algunas cosas; pero muy sentidas y sinceras", dedicadas a los niños; "debe ser porque cuando el Granma yo era como son ellos y también porque los veo como mis iguales"; con un futuro "en que los imagino luchando contra las dificultades, siendo rebeldes, tratando de hacer cada vez mejor la sociedad, mucho mejor de como nosotros fuimos capaces de dejarla".


fuente:
http://www.granma.cubaweb.cu/

27 noviembre, 2006

A sus 60

A sus 60 años, Silvio Rodríguez sigue invocando al duende de la música

24/11/2006


A sus 60 años, al trovador cubano Silvio Rodríguez le esperan mil proyectos por hacer. Tiene entre manos unas cuantas canciones y sigue invocando al "duende", esa magia efímera que surge con el público, al que aún hoy, tras más de 40 años como artista, teme enfrentar.

Nacido el 29 de noviembre de 1946 en el pueblito de San Antonio de los Baños, a 40 km de La Habana, Silvio Rodríguez llegó a convertirse en todo un ícono de la canción de protesta latinoamericana y fundador, con Pablo Milanés y Noel Nicola, de la Nueva Trova.

Guitarrista, compositor, cantante, poeta, dibujante, diputado y ahora también productor de cine, el trovador cubano dice a la AFP que 60 es una buena edad para detenerse, hacer cuentas y reflexionar.

"Me pongo a hacer recuento de lo hecho hasta aquí y me falta mucho por hacer. Es poco, poquísimo, lo que he hecho. La mejor parte es la que está por venir: muchas canciones por hacer", asegura.

Más de una veintena de discos, unas 300 canciones grabadas y un centenar inéditas. Pero acaba de saldar parte de la cuenta que quedó debiéndole a su esfuerzo inicial: Érase que se era, su último disco, una antología de piezas que compuso en los años 60.

Forman parte ya del imaginario colectivo latinoamericano Unicornio, Te doy una canción, Ojalá, La era está pariendo un corazón, Pequeña serenata diurna, Por quien merece amor, La maza, Al final de este viaje, Ángel para un final y Oh melancolía.

Pocos saben que esa canción lo tomó por asalto y sencillamente se quedó. "Cuando estaba ensayando para un concierto con el grupo Afrocuba, toqué un acorde por equivocación. Les dije a los muchachos 'me tengo que ir' y salí corriendo a escribir. Era íOh Melancolía!", relata, mientras toma la guitarra.

Sol, re, mi, fa se escucha en el estudio mientras continúa: "Pero hay muchas que se quedaron en el camino. Estoy ahora como volviendo a los orígenes... a la niñez, a la visión más sencilla, más simple de las cosas", dice al no descartar una nueva selección de trabajos inéditos.

Está en mil y una cosas a la vez, concentrado en una antología de canciones de Noel Nicola -fallecido el 7 de agosto de 2005 a los 58 años-, en la composición de la música para el largometraje animado Meñique, y ayuda a mezclar un disco de su hermana Anabel López.

También dedica tiempo a su hija de cuatro años y a Niurka, su esposa y una de las mejores flautistas del país. Es disciplinado en el ensayo, algunos lo creen huraño. Hace tiempo que no da conciertos en Cuba, pero el 30, un día después de su cumpleaños, participará en Todas las voces todas, en honor a Fidel Castro.

Tiene siete hijos y una de ellas, Violeta, actúa en la película Mañana, de la cual Silvio es productor y que competirá en el Festival de Cine Latinoamericano en diciembre.

No quiere culpar a las musas de lo que, a sus 60, le ha quedado por hacer. "A las pobres vamos a dejarlas ahí, que son muy respetables y a veces sin comerla ni beberla le regalan cosas a uno. Lo que me falta es aquello que no he sido capaz de procurarme", afirma.

"La música y las palabras me acompañaban desde niño. Mi mamá siempre ha cantado y la poesía y la literatura es algo que me gustó, porque veía a mi padre leer y me entró la curiosidad", recuerda.

Pero no se siente ni poeta ni músico, sino un comunicador. "Nunca me interesaron mucho los escenarios. Hago los conciertos y se llenan, pero la lectura que hago de eso que llaman éxito es que soy una especie de compañero de la gente, a quien le dio por cantar y tuvo la suerte de escribir canciones que gustaran".

Cada vez, confiesa, que se enfrenta al escenario siente un "miedo natural. Enfrentarse al público es una osadía y una pretención. Pararse para que la gente vea cómo tú haces las cosas es muy pretencioso. Eso es terrible, una locura".

Pero cuando baja "el duende", dice, esa comunicación con el público, en una canción, una estrofa, un segundo... cuando todo es una sola cosa, cuando eso pasa lo mejor es no moverse mucho. Puedes tratar de prolongarlo, pero tiene vida propia, puedes tratar de tocarlo, pero tan pronto lo tocas es como una pompa de jabón".

Fuente AFP

24 noviembre, 2006

TE DOY UNA CANCION

Más de cuarenta trovadores y trovadoras nos regalarán esta tarde canciones de Silvio para felicitar su cumpleaños y los ocho años de existencia del espacio cultural que ha animado, a guitarra limpia, las tardes de este patio de la Habana Vieja.

Se trata de acontecimientos unidos por valores, sentimientos y esencias comunes: la búsqueda de la felicidad, la justicia y la belleza; el tributo a la autenticidad como marca de fuego en el pecho del oficio; la conciencia –adivinada primero y confirmada después– de que el futuro, como el sueño, "se hace a mano y sin permiso".

El trovador, además, ha estado presente desde la creación misma de este espacio, de muchas maneras. Para iniciar esta fiesta de hoy me gusta recordarlo en la imagen del cartel artesanal que realizamos para el que sería el primer concierto A guitarra limpia, aquí bajo estas mismas yagrumas, en noviembre de 1998. Los avatares del trabajo y la creación no permitieron que volaran entonces las mariposas anunciadas en el título del concierto, pero más de una vez las veríamos después por aquí, entre las voces de los setenta y tantos trovadores y trovadoras que han repartido sus sueños, sus preguntas y sus propuestas entre estas paredes y las han proyectado hacia el cielo abierto allá arriba sobre nuestras cabezas a lo largo de estos ocho años.

Para recordar hasta hoy –hasta mañana– aquel sueño inconcluso y para acompañar desde la imagen alegórica las trovadas de la calle Muralla, quedarían, en la identidad gráfica de este espacio cultural, las manos de Silvio acariciando a esa mujer irrepetible que es la guitarra. Después vendría el trovador, en otras ocasiones, a este patio a recibir el Premio Pablo o a repartir canciones suyas acompañando el excelente concierto del trío Trovarroco que ahora tenemos entre las manos en forma de disco terminado.

Pero hoy, en realidad, va a culminar, como regalo para el cumpleañero y la gente que lo quiere, aquel concierto aplazado a finales de la década del 90. Aquí van a sonar estas músicas y estas palabras que nos han acompañado a lo largo de nuestras vidas, con las que hemos amado, maldecido o soñado. Aquí más de cuarenta hermanas y hermanos que comparten el compromiso con la guitarra y sus misterios, integrantes de todas las generaciones y todas las tendencias de la nueva trova cubana, vienen a traer canciones de Silvio, maravillas de la poesía, la imaginación y la belleza, con las que le estamos agradeciendo al trovador todos los regalos que nos ha hecho durante casi cuarenta años, desde la metáfora con la que definió alguna vez la angustia de un amor incierto hasta la consecuencia con que ha defendido, desde su compromiso y sus principios, los sueños de muchos, las esperanzas de todos.

Mientras vuelan esas mariposas que decía, pasarán por aquí, para quedarse, algunas de la acciones culturales con las que este Centro celebra los ocho años de A guitarra limpia y los diez años de su creación: discos que recogen, para la memoria y la difusión necesaria, los conciertos de este patio, el cuaderno que reúne y guarda para el misterio de su título, la síntesis de lo ocurrido aquí mismo durante el séptimo año de este espacio cultural, los premios de los concursos con los que estamos recordando el aniversario de Pablo de la Torriente Brau, acercándonos, desde la trova, a la poesía escrita, apoyando la labor de algunos trovadores entre los tantos que lo necesitan.

Estos conciertos han sido preparados y realizados, como todos los proyectos del Centro Pablo, por el pequeño equipo que lo anima, comprometido con aquella frase escuchada a un amigo en alguna ocasión, y que se ha convertido –de manera espontánea, sin resoluciones ni edictos que a veces entorpecen los caminos de la cultura y de la existencia cotidiana– en este humilde y alentador lema: "la vida es muy corta para hacer las cosas dos veces: por eso hay que tratar de hacerlas bien la primera vez".

Nuestro pequeño equipo ha recibido para este concierto, como para todas las acciones culturales que realizamos en el Centro Pablo, el apoyo participante de los propios creadores que han hecho suyos estos modestos espacios de que disponemos y la ayuda de algunas instituciones amigas, aquí y en otros (claros) rincones del mundo.

La generación poética a la que Silvio pertenece incluyó al final de algunos de sus textos iniciáticos –que hoy pudiéramos llamar fundacionales pero que entonces eran, por suerte, solamente las propuestas, los gritos, los susurros de jóvenes poetas comprometidos, en tiempos de revolución, con los sueños de justicia y la búsqueda de la belleza– esta frase invitadora y coloquial: "Ahora, con permiso, vamos a hacer circular estos papeles".

En estos meses recientes, al calor de algunos acontecimientos afines, como la aparición de Érase que se era, rescate de canciones que el tiempo hizo inolvidables aunque nunca fueran incluidas en disco alguno y homenaje a nuestra "soñadora, contradictoria y entrañable generación", he terminado de comprender que todas las acciones culturales desarrolladas por el Centro Pablo en estos diez años (exposiciones de plástica o de arte digital, libros publicados, sitios en la Red, memorias recatadas, conferencias y coloquios, programas de radio, documentales, conciertos A guitarra limpia) llevaban implícita aquella invitación temprana pero vigente.

Por eso, ahora, para Silvio, para la gente que lo quiere: con permiso, vamos a hacer circular estas canciones".

Víctor Casaus

Los 8 de A guitarra…, los 60 de Silvio

Por Estrella Díaz

Este sábado 25 y domingo 26 de noviembre, el espacio A guitarra limpia arriba a su octavo aniversario: ocho años de permanencia que, contra todas las dificultades, han estado como tatuados por el deseo y también por la responsabilidad que ha asumido como suyo el Centro Pablo, sin dudas, guardián de los sueños trovadorescos contemporáneos.

Y como de soñar de trata y trabajar es una manera, también, de soñar, pero con los ojos abiertos, la fiesta por el aniversario ocho de A guitarra limpia se ha diseñado como tributo de los trovadores a uno de los principales iniciadores de la nueva trova cubana: Silvio Rodríguez, próximo a cumplir 60 de vida.

La idea inicial era realizar un concierto con las canciones de Silvio, pero cuando la noticias se regó, algo típico en la idiosincrasia cubana, las peticiones comenzaron a llover; entonces se tomó la decisión de realizar un ciclo de dos conciertos titulados Te doy una canción, en clara alusión al antológico tema de Silvio.

Esos conciertos se realizarán en el patio del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau (Muralla No. 63, entre Oficios e Inquisidor La Habana Vieja), los días 24 (viernes) y 25 (sábado) de noviembre a las cinco de la tarde.

Hasta el momento han confirmado su participación treinta y seis trovadores de todas las tendencias y generaciones. Ellos son. Augusto Blanca ("Paula"), Ariel Barreiro ("Maricosán"),
Alberto Faya ("Mi lecho está tendido"), Alain Garrido ("Para mirar nacer"), Ángel Quintero
("Canción de luz"), Charly Salgado ("Acerca de los padres"), Diego Cano ("Cuántas veces al día"), Dúo Ariel y Amanda ("Canto arena"), Dúo Cofradía ("Si seco un llanto), Dúo Karma ("Que ya viví, que te vas"), Dúo Lien y Rey ("La resurrección"), Enriquito Nuñez ("Locura"), Erick Sánchez ("Nubes de alivio"), Fernando Bécquer ("No vayas a cerrar los ojos"), Frank Delgado ("Ella salió"), Junior Navarrete ("En mi calle"), Gerardo Alfonso ("La historia de las sillas), Heidi Igualada ("Esto no es una elegía"), Ihosvany Bernal ("Defensa del trovador"), Inti Santana ("El guije"), Jorge García ("La maza"), Juan Carlos Pérez ("Canción de navidad),
Leonardo García ("La gaviota"), Manuel Argudin ("Tu imagen"), Marta Campos ("La gota de rocío"), Norge Batista ("Sueño con serpientes"), Pepe Ordás ("El dulce abismo"), Samuell Águila, (autor e interprete de "Fuiste", canción dedicada a Silvio), Silvio Alejandro ("Testamento"), William Vivanco ("Me he dado cuenta de que miento"), Vicente Feliú ("Te doy una canción"), Yamira Díaz ("En el claro de la luna").

También han confirmado su participación los trovadores Diego Gutiérrez, Ireno García, Eduardo Sosa y Lázaro García aunque aún no han definido qué tema de Silvio interpretarán.

El destacado guitarrista Alejandro Valdés acompañará a algunos trovadores.


transmision de los DOS conciertos mañana sabado y domingo, 5 p.m. hora de cuba. en
www.aguitarralimpia.cubasi.cu

Los 60 de Silvio



Transmisión en vivo por Internet:

Sábado 25 y domingo 26 de noviembre de 2006

5 p.m. (hora cubana)



en el sitio: www.aguitarralimpia.cubasi.cu/


08 noviembre, 2006

Recibe Silvio Rodríguez distinción Rubén Martínez Villena

La Habana, Cuba.- El cantautor Silvio Rodríguez recibió la distinción Rubén Martínez Villena otorgada por el órgano de gobierno provincial en homenaje al 30 aniversario de la Fundación de la Habana.

Silvio expresó que esa distinción “le tiraba de una parte de sus sentimientos fuertemente” y lo vinculaba de una manera muy concreta a ese gran hombre que fue Rubén Martínez Villena.

Agregó, además, que ese premio le servía de apoyo para culminar un trabajo comenzado sobre los versos del escritor.

La obra de este cantautor natural de San Antonio de los Baños, se encuentra, al decir de la critica especializada envuelta en un halo mágico que ha hecho que canciones como “Unicornio azul”, “Yo soy de donde hay un río” y Llegué por San Antonio de los Baños, trascienden en el tiempo y sean hoy como ayer cantadas por las nuevas generaciones.

Sobre el secreto de componer sus canciones expresó: “A José Antonio Méndez una vez le oí decir que el compositor tenía que ser sincero, me puse muy contento por que siempre soy sincero, sobre todo cuando hago una canción, en ese momento uno no puede mentir, uno puede mentir en otros pero en ese mucho menos. Entonces creo que eso es algo que se identifica con todas las personas, a nadie le gustan las mentiras”. (07.11.2006)

Yaimara Becerra Muñoz