MARTES, 13 DE NOVIEMBRE DE 2007
El pabellón Santiago Martín se llenó anteanoche de nostálgicos que revivieron y descubrieron lo mejor del cantautor cubano más universal. El intérprete ofreció a sus incondicionales las canciones de su nuevo trabajo, "Érase que se era", además de temas emblemáticos de su trayectoria musical como "El unicornio azul".
EL DÍA, S/C de Tenerife
Después de largos años de espera, el público tinerfeño pudo disfrutar anteanoche de un reencuentro muy especial con uno de los más grandes y admirados intérpretes de la música latinoamericana, el cubano Silvio Rodríguez.
Con un pabellón Santiago Martín abarrotado, el cantautor repasó, con la complicidad del público, su repertorio más conocido, confiriendo renovada emoción a sus composiciones más admiradas -y que formaron parte de la educación sentimental de los jóvenes durante las décadas de los 60 y 70-, así como sus últimas obras, incluidas en el disco "Érase que se era".
Durante su diálogo con el público, en el que recordó los 30 años de la muerte del "Che" Guevara, una voz se alzó entre el público y dijo: "Cuba sí, yanquis no", que fue repetida varias veces por los asistentes. Sin embargo, el veterano poeta atajó rápidamente: "Ojalá pronto podamos decir: Cuba sí y yanquis también", zanjando así las reivindicaciones pro cubanas. Todo un ejemplo de su talla humana y de por qué es una de las figuras culturales más importantes salidas de Cuba.
El público se mostró entregado y entusiasmado durante las dos horas y media de concierto, especialmente en los momentos en los que el cantautor recordó éxitos como "El unicornio azul", "Ojalá o "Óleo de mujer con sombrero".
El turno de Tenerife.- Tras pasar por ciudades como Barcelona, el cantautor cubano presentó
en Tenerife su nuevo trabajo titulado "Érase que se era". Después de escuchar sus nuevos temas en directo, sus seguidores podrán disfrutarlas en un doble disco que recoge canciones que el cantautor cubano compuso entre finales de los años sesenta y principios de los setenta, previo a su debut discográfico con "Días y flores".
"El papalote", "El matador", "Oda a mi generación", "Discurso fúnebre", "Judith" y "Una mujer", son algunos de los temas seleccionados por Rodríguez, quien afirma tener "mucho material pendiente", pues "cuando grabé mi primer disco ya hacía una década que componía". A su juicio, la difusión de estos temas revela hoy "la diversidad temática en la que me movía por entonces".
EL DÍA, S/C de Tenerife
Después de largos años de espera, el público tinerfeño pudo disfrutar anteanoche de un reencuentro muy especial con uno de los más grandes y admirados intérpretes de la música latinoamericana, el cubano Silvio Rodríguez.
Con un pabellón Santiago Martín abarrotado, el cantautor repasó, con la complicidad del público, su repertorio más conocido, confiriendo renovada emoción a sus composiciones más admiradas -y que formaron parte de la educación sentimental de los jóvenes durante las décadas de los 60 y 70-, así como sus últimas obras, incluidas en el disco "Érase que se era".
Durante su diálogo con el público, en el que recordó los 30 años de la muerte del "Che" Guevara, una voz se alzó entre el público y dijo: "Cuba sí, yanquis no", que fue repetida varias veces por los asistentes. Sin embargo, el veterano poeta atajó rápidamente: "Ojalá pronto podamos decir: Cuba sí y yanquis también", zanjando así las reivindicaciones pro cubanas. Todo un ejemplo de su talla humana y de por qué es una de las figuras culturales más importantes salidas de Cuba.
El público se mostró entregado y entusiasmado durante las dos horas y media de concierto, especialmente en los momentos en los que el cantautor recordó éxitos como "El unicornio azul", "Ojalá o "Óleo de mujer con sombrero".
El turno de Tenerife.- Tras pasar por ciudades como Barcelona, el cantautor cubano presentó
en Tenerife su nuevo trabajo titulado "Érase que se era". Después de escuchar sus nuevos temas en directo, sus seguidores podrán disfrutarlas en un doble disco que recoge canciones que el cantautor cubano compuso entre finales de los años sesenta y principios de los setenta, previo a su debut discográfico con "Días y flores".
"El papalote", "El matador", "Oda a mi generación", "Discurso fúnebre", "Judith" y "Una mujer", son algunos de los temas seleccionados por Rodríguez, quien afirma tener "mucho material pendiente", pues "cuando grabé mi primer disco ya hacía una década que componía". A su juicio, la difusión de estos temas revela hoy "la diversidad temática en la que me movía por entonces".
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